Nombres comunes: Belladona

La belladona común presenta flores de color violeta, aunque las variedades flava y lutea tienen flores amarillas, aunque son menos comunes.

Esta planta puede alcanzar más de 1 metro de altura y crece en ambientes sombríos y húmedos. Es una hierba perenne con ramas anuales, que puede llegar hasta 1.5 metros de altura. Las hojas son alternas, pecioladas, de hasta 15-20 cm de largo, elípticas y con margen entero. Los tallos son rectilíneos. En la inflorescencia, las hojas vienen en pares, una grande y otra pequeña, rompiendo la alternancia común del resto. Las flores son campanuladas, pedunculadas y suelen colgar. Tienen cinco pétalos unidos y cinco estambres fusionados a la corola, de color púrpura marrón. El fruto es una baya esférica de color negro, con semillas pequeñas y negras cuando maduran.

Toda la planta emite un olor desagradable cuando se tritura, pero al secarse se vuelve casi inodora.

Es originaria de Europa y Asia.

Historia y etnobotánica

El nombre Atropa hace referencia a Atropos, la deidad griega que cortaba el hilo de la vida, asociada a la muerte. El término "belladona" proviene de la época romana, cuando las mujeres la usaban para resultar más atractivas debido a la dilatación de las pupilas que provocaba (midriasis). Los efectos psicoactivos facilitaban la relación con los hombres.

Se sabe que la civilización sumeria elaboraba vino con belladona para exorcizar demonios. En 1035, los escandinavos liderados por el rey Sven fueron derrotados en Escocia tras consumir carne contaminada con belladona. De manera similar, el ejército romano de Marco Antonio también fue afectado por esta planta en las guerras de Parthia.

Durante la Edad Media, las brujas empleaban la belladona en brebajes y ungüentos mágicos. Se documenta el uso de un ungüento para "volar", que aplicado en la piel producía alucinaciones y sensaciones eróticas. El mito de las brujas voladoras se vincula con la sensación de vuelo inducida por los alcaloides tropánicos.

El uso de los alcaloides tropánicos en interrogatorios, conocido como la "droga de la verdad", fue empleado por los servicios secretos de EE.UU. y la URSS, donde la crisis de pánico inducida buscaba doblegar la voluntad de los prisioneros.

La belladona es útil para tratar problemas urinarios, ya que estimula la diuresis y alivia la irritación de las mucosas, siendo eficaz contra la enuresis nocturna. Sus emplastos se utilizan para tratar golpes, torceduras, queratosis y verrugas. También puede causar taquicardia y se emplea para aliviar el dolor y problemas cardíacos.

Composición química

Toda la planta, especialmente sus frutos, contiene alcaloides tropánicos como apoatropina, escopolamina, belladonina e hiosciamina. La hiosciamina es el alcaloide principal (70% de los totales) y la apoatropina es el secundario (17%). Estos se metabolizan en el cuerpo para convertirse en atropina.

El contenido total de alcaloides varía entre 0.2% y 0.5%, dependiendo de la calidad y recolección. Las hojas pueden contener hasta un 1%, mientras que los frutos alcanzan hasta un 9%.

Efectos

Ingerida por vía oral, la belladona puede tardar de 45 minutos a dos horas en hacer efecto. Su duración es de 4 a 6 horas, aunque la midriasis puede durar varios días.

Sus efectos incluyen intranquilidad, insomnio, euforia, desinhibición, cambios de carácter, risa o llanto, aumento del deseo sexual y, en dosis altas, temblores, corea y psicosis. La dilatación de las pupilas (midriasis) es un efecto común, que puede durar hasta 4 días.

Actúa como un relajante muscular potente.

Preparaciones y dosificaciones

Se pueden usar las hojas, raíces o frutos. Las hojas deben recogerse en mayo o junio, y los frutos cuando están maduros. Se pueden fumar mezclados con tabaco, o secar a la sombra y reducir a polvo.

Tan solo 0.1 gramos de polvo de hojas tiene un fuerte efecto psicotrópico. Uno o dos frutos causan efectos leves, mientras que entre tres y cuatro producen efectos psicoactivos más fuertes. Ingerir más de diez frutos puede causar graves efectos adversos, y una dosis letal se estima cercana a los veinte frutos. En niños, incluso dos o tres frutos pueden ser mortales.

Efectos adversos

La belladona causa intensa sequedad en las mucosas, como la boca, nariz, ojos y vagina. Son comunes los "malos viajes", con visiones aterradoras y pesadillas, lo que reduce su capacidad adictiva, ya que pocas veces provoca experiencias agradables.

Una sobredosis puede resultar mortal por parálisis respiratoria. En caso de intoxicación, se recomienda un lavado gástrico y el uso de amoníaco. La belladona y el opio tienen acciones antagónicas, por lo que pueden considerarse como antídotos entre sí.

 

Fuente

Guía de las plantas psicoactivas; historia, usos y aplicaciones. Dr..J.L. Berdonces