AYAHUASCA

Banisteriopsis caapi (Spruce) Mortón

Nombres comunes:

Caapi, ayahuasca, yagé, bejuco de oro, cají, yajá, natema, oofa, pildé.

Clasificación botánica 

Familia: Malphigiaceae 

Existen varias especies de ayahuasca que se emplean en los rituales visionarios, entre ellas: 

Banisteriopsis argéntea 

Banisteriopsis caapi (Spruce ex Griseb) C.V. Morton 

Banisteriopsis inebrians Morton 

Banisteriopsis quitensis (Nied.) Morton 

Banisteriopsis rusbyana (conocida como oco-yage o chagrapanga) 

Banisteriopsis martiniana var. Laevis 

Banisteriopsis muriata (Cav.) Cuatrec. 

Banisteriopsis caapi tiene dos variedades: Banisteriopsis caapi var. caupari y Banisteriopsis caapi var. tukonaka

 

Esta es una liana trepadora de tallos grisáceos, leñosos y volubles, de unos 3 cm de diámetro, que se ramifican de forma repetida. Sus hojas son opuestas, simples, de forma ovada-lanceolada o cordada, con bordes enteros y pilosidad en la parte inferior, midiendo entre 10 y 18 cm de largo y entre 4 y 8 cm de ancho. Las flores, que raramente aparecen, son amarillas o rosadas, dispuestas en pequeñas umbelas y agrupadas en inflorescencias terminales cubiertas por un tomento grisáceo. El fruto es una sámara con alas coriáceas y sinuosas, de unos 0.5 cm de largo con alas de aproximadamente 2.5 cm. 

Originaria de la Amazonia tropical, esta planta crece hasta los 1,500 metros sobre el nivel del mar y se encuentra tanto en estado salvaje como cultivada. *Banisteriopsis inebrians*, conocida como yagé de monte o también ayahuasca, se distingue por tener hojas más gruesas y alas de frutos de forma diferente. *Banisteriopsis cabrerana* presenta hojas más angostas y elípticas, así como inflorescencias más pequeñas. 

Se reproduce por esquejes: se corta un fragmento de la planta y se coloca en agua hasta que desarrolle raíces, momento en el que se planta en tierra. La mayoría de las lianas no producen frutos o son infértiles. 

Historia y etnobotánica 

Las primeras referencias botánicas sobre el uso del caapi provienen de Richard Spruce, un destacado investigador botánico de la región, quien en 1852 presenció una ceremonia en la que probó la planta. Spruce fue también el primero en identificarla dentro del género *Banisteria*. Él se preguntaba: “¿Es un hipnótico, un narcótico o una ilusión?”. 

El término "ayahuasca" proviene del quechua y significa "liana de los espíritus". Se utiliza tanto para referirse a la planta como al brebaje visionario que se prepara con ella, una práctica ancestral en vastas áreas de la Amazonia peruana, ecuatoriana, colombiana, boliviana, venezolana y brasileña. Este brebaje combina plantas ricas en harmano y beta-carbolinas, como la ayahuasca, que inhiben la monoaminooxidasa (MAO), con otras plantas ricas en triptaminas, como Psychotria viridis o Mimosa hostilis. 

El término "yagé" es común en la región amazónica y es utilizado por las etnias Kofán, Ingano y Siona para nombrar a la planta. Desde 1980, la ayahuasca es legal en Brasil, donde la Corte Suprema reconoció los aspectos culturales tradicionales asociados a su uso. 

El ritual de la ayahuasca está profundamente ligado a las culturas amazónicas donde crece la liana. Esta planta es considerada un espíritu benigno y el ritual de su consumo requiere una purificación previa, que incluye un ayuno de 24 horas. Los chamanes, quienes consumen yagé casi a diario, afirman mantener conversaciones con espíritus, prever el futuro y guiar el destino de sus comunidades. Estos rituales se acompañan de un proceso iniciático que incluye enfrentar solos los peligros de la selva bajo los efectos de la bebida alucinógena. Se restringen ciertos alimentos, como la carne de cerdo y los alimentos picantes, y en algunas culturas se requiere castidad a los chamanes antes de una sesión importante. 

En las ceremonias tradicionales de ayahuasca, los rituales de limpieza son esenciales, muchas veces con el uso de humo de tabaco para expulsar malos espíritus. La ayahuasca es considerada una medicina, y los curanderos la emplean para diagnosticar enfermedades mediante la conexión con el mundo espiritual. 

Los ícaros, canciones rituales, son fundamentales en la ceremonia. El chamán las canta para guiar la sesión, armonizar la energía y proteger a los participantes. Los *ícaros* son invocaciones breves y repetitivas que buscan estimular el cuerpo, dirigir energías y venerar a las deidades. 

La ayahuasca provoca vómitos y diarrea, que son interpretados como una limpieza interna, indispensable para establecer contacto con las deidades. 

Composición química 

La ayahuasca contiene alcaloides beta-carbolínicos, como harmina, harmalina, harmol, tetrahidroarmina, vaticina y banisteria, concentrados principalmente en los tallos y en especial en la corteza, que duplica la concentración de alcaloides en comparación con la madera. 

Efecto 

Ingerida sola, la ayahuasca tiene un leve efecto sedante. En dosis más elevadas, puede causar temblores y náuseas. Sin embargo, cuando se combina con plantas ricas en triptaminas, actúa como inhibidor de la MAO, amplificando su efecto. Los efectos psicodélicos varían entre individuos e incluso en diferentes ocasiones para la misma persona, debido a la interacción entre triptaminas y el efecto MAO, que prolonga la acción de las primeras. 

El efecto comienza entre 20 y 45 minutos tras su ingestión, con una duración de entre 2 y 6 horas, y se potencia al dividir la dosis en dos tomas. Aunque los efectos pueden persistir hasta 8 horas, después de las primeras 6 son residuales. Las visiones suelen ser geométricas o caleidoscópicas, y aunque la experiencia es calmante, puede generar pánico si no está bien dirigida. La ayahuasca también genera hiperestesia, especialmente a la luz, y puede provocar una sensación de frío. 

Tras el consumo, los individuos recuerdan con claridad las visiones. El proceso de vómito y diarrea es interpretado como una purificación del cuerpo, y parece incrementar la intensidad de las visiones. Además, el efecto MAO antidepresivo de la ayahuasca podría explicar por qué, a pesar de ser una sustancia poco adictiva, los usuarios reportan una sensación de bienestar después de su consumo. 

 

Preparaciones

Se utilizan principalmente los tallos, aunque las hojas y la corteza también contienen alcaloides psicoactivos. La ayahuasca es la planta principal en la preparación del brebaje psicodélico que lleva su nombre. Tradicionalmente, se han identificado más de 20 especies de plantas que se utilizan en diversas combinaciones, incluyendo géneros con propiedades narcóticas como Cyperus o Piper. Algunas de estas especies son Diplopterys cabrerana y Psychotria viridis, ricas en triptaminas. 

García Barriga describe el proceso de preparación entre los indígenas Kofanes: “El brujo o payé, usualmente el jefe de la tribu, corta el bejuco en trozos de unos 25 cm, los deja macerar y luego los cocina en una olla de barro con agua hasta obtener una decocción concentrada. A esta mezcla se le añaden otras plantas como *Alternanthera lehmannii* (chica o borrachera), hojas de chagrapanga (Banisteriopsis rusbyana) y chiriscapi (Brunfelsia grandiflora). Luego, se diluye el compuesto con más agua y cada persona bebe aproximadamente un cuarto de litro”. 

La ayahuasca se prepara tradicionalmente hirviendo las plantas durante varias horas hasta lograr una concentración adecuada. También se puede fumar las hojas secas y la corteza del tallo. 

Efectos adversos

La dosis tóxica, que resulta mortal en ratones de laboratorio, es de aproximadamente 200 mg/kg, lo que equivale a unos 16 g de alcaloides puros por persona.

El efecto inhibidor de la monoaminooxidasa (iMAO) que produce la ayahuasca también lo generan varios antidepresivos disponibles en el mercado, como la amitriptilina, fluoxetina y sertralina. Por esta razón, las personas que estén tomando este tipo de medicamentos deben tener especial precaución al consumir ayahuasca o plantas similares, ya que podrían potenciar significativamente los efectos terapéuticos de los fármacos.

Debido a los cambios notables que provoca en la función cerebral, la ayahuasca puede desencadenar episodios psicóticos en individuos que ya estén predispuestos a este tipo de crisis.

 

No se han reportado muertes asociadas a intoxicaciones por ayahuasca. En caso de intoxicación, el tratamiento recomendado es permitir que la persona afectada repose.

 

Fuente

Guía de las plantas psicoactivas; historia, usos y aplicaciones. Dr..J.L. Berdonces

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